Se conmemoro de nuevo, el Día Internacional del Acoso Escolar, el pasado día dos de mayo, y fíjense, digo conmemorar, no celebrar, porque realmente siempre he considerado que referido al mundo del silencio, no hay nada que celebrar, pero sí hay que visibilizar y concienciar y para ello existe este día desde hace unos años.
He de confesar que espero que algún día CELEBREMOS y lo pongo en mayúsculas, que todo este maltrato que se da en las aulas o se relaciona con ellas y la mala praxis que hay detrás en la mayoría de las ocasiones, tenga su fin y no los parches que muchas veces se le pone tratando de ignorar o de silenciar lo que es evidente que existe.
Hace unos años una persona pregunto el porqué de un acto en el que me encontraba, relacionado con el Día del Acoso Escolar. Cuando la persona que estaba conmigo le contesto a su pregunta, encogiéndose de hombros nos dijo ”que mientras no la tocase a ella …” Después se marchó, dejándonos con una mezcla de emociones bastante complejas de definir. No hace mucho, la volví a ver y para su desgracia la indiferencia con la que nos trató se había trasformado en un problema con el que tenia que convivir un familiar cercano en un centro educativo y para el que demandaba ayuda. Ante esto hay poco o mucho que decir, según la objetividad o el grado de paciencia con el que amanezcas ese día, pero lo que tengo claro es que en la montaña rusa que supone esta vida, la historia seguirá repitiéndose hasta que tengamos muy claro que hoy soy yo y mañana puedes ser tú. No conozco a nadie que sepa lo que puede pasar mañana y que tenga su destino asegurado.
Torres más altas, he visto caer ….
El que un día se hagan actos encaminados a la visibilizarían no significa que el resto del año nos crucemos de brazos y ya hayamos cumplido. Lo que se hace el resto del año en la “trastienda“ no se ve, pero se hace con más ahínco si cabe, porque es parte del compromiso que se adquiere, aunque la mayoría de las veces sea la parte más difícil y menos grata pero la que nos impulsa hacia un futuro en el que no haya lágrimas y si sonrisas.